Los Tianguis, sabores musicales  

*Ocho jóvenes retomaron sus sueños de ser músicos y volver a tocar en escenarios a pesar de llegar una pandemia como el Covid-19

Arantxa Arcos

Xalapa, Ver.- El nombre no fue difícil designarlo; en sus inicios recibieron el apoyo y solidaridad de los comerciantes del mercado Leyzegui , ubicado en la calle de Encanto y Jardín Interocéanico de esta capital veracruzana.

Los vendedores adaptaron algunos pasillos para que los intérpretes instalaran sus instrumentos musicales que solo sonaban a unos metros del sitio, en la casa de uno de sus integrantes. Y del mercado salieron a festivales, como el Costa Esmeralda 2022.

Beto Bolina (trompeta), Ray Domínguez (trombón), Froy (Sax), Ovidio Hernández (Bajo), Pépe Pez (vocalista), Sergo Lerma (Guitarra), Yair Fernández (Piano) y Kchy García (Batería) son los que encabezan la agrupación.

“Nos vemos aquí después de 25 años y era retomar esos pendientes que quedaron de juventud, Los Tianguis se vuelve esa válvula de escape de energía emocional, creativa que necesitábamos al margen de nuestros otros proyectos”, expresa Beto.

En la memoria de los chicos está el primer obstáculo para poder concretarlos fue la llegada del virus Sars-Cov-2 a Veracruz, pues para prevenirlo debían de cancelar la convivencia, las reuniones y guardar por algún tiempo los instrumentos con sus dueños.

Fue hasta el 11 de agosto de 2019 cuando conocieron el alcance que tenía una pandemia como el Coronavirus, desempolvaron los instrumentos e iniciaron a organizarse para volver a tocar “música de segunda mano”, como describen a los éxitos musicales que escucharon cuando eran niños.

“Hubo la manera de encontrar y hacer las cosas, al final de cuentas la vida tuvo que seguir y tuvimos que acoplarnos a la nueva normalidad como se le llama ahora, hay que buscar los momentos de cómo juntarnos”, recuerda Pépe Pez.

Pocos eventos masivos se desarrollaron en México durante el 2019, cuando se detectaron los primeros casos de Covid-19 y uno de ellos fue la quinta edición del Festival de Globos de Cantoya en Tenango de las Flores, en el estado de Puebla.

Entre risas y buenos recuerdos, los músicos relatan que en Huauchinango tuvieron el primer contrato formal, siendo el gran inicio de una larga presentación que llevan en el país.

“Nos contactaron por redes sociales y les agradecemos mucho que creyeron en nosotros”, resalta Beto.

Al adaptarse a la nueva normalidad, se han ido retoman actividades de espectáculos en la pandemia y han estado en mismos escenarios con La Tremenda Corte y El Gran Silencio.

“Para toda la galaxia” se convirtió en la frase icónica de sus presentaciones musicales, la pronuncian como identidad, como el sello que un mexicano recuerda al escuchar “De Iztapalapa para el mundo” en Los Ángeles Azules.

Las melodías que combinan con la expresión son “No podrás”, “Amor prohibido” o “Ramito de violetas”, este último fue el motivo suficiente para salir de casa, iniciar presentaciones y recordar la música que escuchas cuando estás en un tianguis.

Al ser música “de segunda mano” y poseer dueños que son los derechos de autor, los músicos encontraron el proceso para respetarlos, pagarlos y seguirlos interpretando en redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.

“Hay cosas que seguimos desconociendo y aprendiendo de las plataformas como esta cuestión de la monetización, hace unas semanas nos dimos cuenta de que nos mandaban estrellas en vivo, no sabíamos que eran. Ya vemos la comunicación a través de las distintas plataformas para quienes no quieran apoyar”, anexa Beto.

 

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